Overworked

Hoy estoy hecha de entregas parciales, pequeñas alegrías, fracasos corregibles, triunfos invisibles, carcajadas obscenas, amigos a distancia, ayuda inesperada, estrategias que fallan y otras que funcionan, viajes por la ciudad, facturas viejas, tickets de a kilo, seis proyectos pendientes sobre mi cabeza, y una extraña calma dada por lo inevitable.

Aprendo, de a poco, a no cargarme tanto de cosas. A controlar el pánico. Experimento con este nuevo modo-ritmo-estilo de vida. Como los equilibristas, cada paso es vital, pero debe ser dado con ligereza para mantener el balance correcto…